Para muchos de los hispanohablantes que vivimos en Alemania, incluso aquellos que llevamos varios años aquí, la experiencia de poder sentirse como en nuestra propia casa no ha sido siempre fácil.
En el ámbito espiritual pasa algo similar, es difícil vivir la fe en otro idioma. Con ese objetivo nació la asociación Católicos Hispanohablantes en Alemania, buscando ser puente entre la espiritualidad que alguna vez experimentamos en nuestros países de origen y la realidad con la que vivimos nuestra fe en esta nueva tierra.
Para contarnos acerca de esa propuesta hablamos con Francisco Alday, uno de los miembros fundadores de la asociación y su actual presidente:
¿Cuéntanos, Francisco, cómo empezó el trabajo de la asociación?
La iniciativa surgió de un grupo de laicos, que percibimos que para ahondar la vivencia de la fe, era necesario tener convivencias de formación en nuestro idioma, y así hablar más fácil de Dios y con Dios. En 2018 concretamos ese sueño en una asociación con el fin de que participen cada vez más personas de toda Alemania; particularmente aquellos que no tienen una misión cerca.
La convocatoria fue creciendo rápidamente y confirmó la necesidad de las personas de tener estos espacios. En el comienzo, con el apoyo pastoral de quien fue nuestro primer asesor, el padre José Luis Zabala y otros sacerdotes, se organizaron retiros para los momentos especiales del año litúrgico: Pascua, Pentecostés y Adviento; pero luego, por la demanda espontánea de la gente, ofrecimos otros encuentros más específicos: retiro de caballeros, retiro para profesionales, retiro para jóvenes, entre otros. La experiencia es tan enriquecedora que ha dado como fruto grupos fraternales para compartir la fe, rezar juntos o tratar temas de interés religioso.
Ese crecimiento repentino nos motivó a coordinarnos con las realidades que trabajan para la evangelización y promoción de los hispanohablantes en Alemania. Para poder ofrecer a las personas una vivencia más sólida, nos acercamos al actual Delegado Nacional de las Comunidades Católicas de Lengua Española en Alemania, el Padre Ferrán Jarabo Carbonel. En esas charlas el Padre Ferran nos ofreció su apoyo para trabajar desde nuestra identidad como asociación laical en comunión con todas las Misiones de lengua española, y desde ese momento nos acompaña con su cariño, benevolencia y calidez.
¿Cuál es el plan para continuar las actividades?
Estamos deseosos de poder volver a encontrarnos presencialmente y ya estamos trabajando y buscando alternativas. Uno de nuestros primeros proyectos fue colaborar con la vida pastoral de Casa de Alianza, una de las casas de retiros en la ciudad de Vallendar. Pero desde mayo de este año, la dirección de esa casa ha decidido enfocarse en propuestas específicas del movimiento de Schoenstatt, y se han desvinculado de la Asociación Católicos hispanohablantes en Alemania y de la pastoral con hispanos. Así que estamos en la búsqueda de un nuevo hogar en donde poder desarrollar físicamente nuestros encuentros, que con la gracia de Dios y de la mano de María, encontraremos pronto.
Así mismo, nuestra propuesta continúa desarrollándose a través de Internet, pero es muy probable que a futuro las actividades tengan una combinación entre online y presencial que permitirá a personas de todo el mundo orar junto a los hispanohablantes que peregrinamos en Alemania.
El horizonte es fiel al sueño original, sólo que ahora existe una mayor amplitud en nuestra propuesta, al participar de manera integral en el plan pastoral de evangelización que desarrollan desde hace años la Delegación.
Y con el apoyo, el aval y la confianza del Padre Ferrán, se abre el camino para convocar a más personas a nutrir su fe a través de las actividades, charlas, retiros y jornadas de evangelización que ofrecemos. ¡Y en la que están todos invitados a participar!